Efecto de la labranza en las propiedades físicas y químicas del suelo de una pradera degradada de Brachiaria decumbens

Abstract

En la finca Santa Helena (Acacias, Meta) en suelos de Terraza Alta, francos, ácidos y pobres en fósforo y bases intercambiables se realizaron las siguientes prácticas de renovación de praderas: testigo (sin labranza); testigo más fertilización (30 kg/has PA, 44 kg/ha k20, 36 kg/ha MgO y44 kg/ha S); un pase con rastrillo californiano; dos pases cruzados con rastrillo californiano; un pase con arado de disco, arado de cincel y cincel vibratorio y la combinación de cada uno de ellos con un pase de rastrillo californiano, para un total de 10 tratamientos con tres repeticiones, en un diseño de bloques al azar. Tres meses después de efectuados los tratamientos se comenzó el pastoreo de la pradera, con un manejo irregular en cuanto a periodos de ocupación, descanso y carga animal. Alos dos años al finalizar el ensayo se tomaron muestras de suelos sin disturbar a 10, 20 y 30 cm. de profundidad y lecturas de resistencia para determinar las propiedades físicas y químicas del mismo. El suelo en todos los tratamientos presentó altas densidades aparentes (1.41-1.61 g, ce), baja porosidad (38.0-43.4%, altos valores de resistencia para el crecimiento radicular (1.28-2.30 MPa) y compactación 35.5-80%), pero las características físicas fueron mejores en el tratamiento testigo. El contenido de nutrientes del suelo aumentó, a excepción del fósforo y potasio; para continuar pastoreando la pradera seta necesario fertilizarla especialmente con estos dos elementos.