Henificación y utilización de productos desecados en ganado lechero.
Descargar
Fecha
1986Autor
Sánchez Matta, L.
Publicador
Instituto Colombiano AgropecuarioPalabras clave
Citación
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítem
Documentos PDF
Resumen
Las constantes variaciones climáticas de la zona tropical que impiden el mantenimiento de una producción forrajera constante a través del año, incrementan la necesidad de conservar forrajes para utilizarlos durante épocas críticas y períodos de escasez, evitando así las oscilaciones productivas durante estas etapas. Una de las formas de conservar forrajes es mediante la henificación. Los métodos para henificar son: secado en el campo y secado artificial. La obtención de un buen heno requiere la utilización de plantas en un estado tierno, con abundantes hojas y suaves tallos que garanticen un buen contenido de nutrientes y una buena aceptación por parte del animal. Adicionalmente, el tipo de planta henificada determinará la calidad del heno obtenido: los henos de leguminosas son superiores a los de gramíneas. La humedad deseada para almacenamiento del heno es de 18 a 20 por ciento, y puede ser almacenado en fardos entre 15 a 22 kg de peso, o rollos entre 850 a 1500 lb. Las pérdidas durante la henificación y el almacenamiento pueden ser debidas al tipo de calor utilizado, al estado vegetativo de la planta al momento de la siega, secado en el campo con lluvia, sin lluvia y secado artificial, nivel de humedad al momento de enfardar y tipo de almacenamiento. La bondad del heno en la alimentación animal ha sido demostrada en diferentes ensayos realizados durante la fase de cría y levante así como en vacas en producción debido al incremento en el consumo respecto al forraje verde, al similar contenido de nutrientes del heno respecto a este último, a la mayor concentración de materia seca y a la menor tasa de pasaje obtenido con su utilización
Colecciones
- Ponencias [3295]
Comentarios